Mónica es una terapeuta excepcional y talentosa formada en fisioterapia, osteopatía, PNL, hipnosis, terapia de sonido, respiración consciente y Yoga sinérgico.

El viaje de Mónica la llevó a viajar durante 10 años por América, Medio Oriente y el Himalaya, aprendiendo la cosmovisión de diferentes culturas y técnicas de sanación ancestrales. Actualmente se encuentra inmersa en el enfoque biodinámico del ser.

Su viaje con las abejas comenzó como pura admiración y desconocimiento. A pesar de aprender de su hermano, que es apicultor, nada se compara con el encuentro cercano que está teniendo ahora.

Después de tu experiencia en el Bee Sanctuary, ¿has notado algún cambio o evolución en tu relación con estos animales?

Mi relación con las abejas ha cambiado considerablemente. Ahora puedo observarlos y notar muchas más cosas: la forma en que vuelan, la dirección en la que van, cómo crean geometrías y si están agitados o tranquilos. He descubierto el olor de la colmena, su temperatura, y lo que más me sorprende es la alta vibración que transmiten. Siento que estoy empezando a comunicarme con ellos a través de la presencia.

¿Qué experiencia en Bee Sanctuary te ha conmovido más a nivel personal?

Un día, mientras trasladaba un enjambre, la reina se escapó y se instaló fuera del nido, justo a mi lado. Una nube de abejas se formó a mi alrededor, y cuando miré hacia arriba, me vi rodeada por un toroide que formaban las abejas, volando en una forma infinita. Recordaré esa experiencia toda mi vida. La reflexión que me llevo es que todo en el universo está guiado por la frecuencia, la vibración y la energía.

¿Qué cambios ha visto que trae el Bee Sanctuary al espacio, a los visitantes y a la comunidad del Valle de Amara?

El santuario de abejas ha abierto un nuevo espacio en el terreno, conectando varias terrazas, desde el Temazcal hasta la Casa Hongo, creando cohesión entre los espacios. La comunidad de Amara Valley encuentra inspiración en el espíritu de las Abejas y su forma de vivir en una colonia. Así como las abejas trabajan juntas por el bien común de la colmena, los miembros de la comunidad trabajan juntos para mejorar la tierra.

¿Qué importancia ha tenido Silvestres en el proceso de creación y desarrollo del Santuario de Abejas?

Gracias a María y Silvestres este proyecto estuvo inspirado y guiado en todo momento. Sin ellos no hubiera sido posible. Por lo cual siento un profundo agradecimiento, ¡gracias María!

Cuéntanos de aquella experiencia en la que acompañaste a María sin traje protector durante un ofrecimiento de nido a un enjambre, y accidentalmente aplastaste a una abeja que te picó. ¿Cómo te sentiste en ese momento? ¿Dónde está el miedo a las picaduras?

Fue una gran experiencia; Era la primera vez que interactuaba con ellos sin la protección de un traje. Ese día, mientras movía una de las colmenas, accidentalmente aplasté una abeja con el dedo meñique de mi mano derecha y sentí la picadura inmediatamente. Quité el aguijón y continué con la maniobra. En estos cinco meses de relación con ellos he recibido tres picaduras, todas por aplastarlos sin querer. Ahora no siento ningún miedo a sus picaduras. Soy más cauteloso al moverme para no lastimar a ninguno de ellos. No pican por casualidad; todo tiene una razón de ser. Mantengo cierto respeto, pero no miedo.

Después de esa experiencia, ¿repetirías una actividad similar o seguirías siendo más cauteloso? ¿Qué aprendiste de ello?

Sin dudarlo repetiría la experiencia. Aprendí que sienten la vibración de los humanos y que si mantienes la calma, no hay por qué temerles.

Comparte algo que hayas aprendido sobre las abejas durante tu participación en el Santuario y que quieras transmitir a otros.

Aprendí que los drones se alimentan de abejas. Su principal misión es embarazar a la reina. Son expulsados ​​del nido en invierno y suelen morir, reapareciendo en primavera. ¡Es asombroso!

En una frase, describe tu relación actual con las abejas después de participar en este proyecto.

Las abejas me fascinan, me conectan profundamente conmigo misma y con los mundos sutiles.